Desde Cantabria con Amor (Domingo 16 de Agosto 2009).

Después de un buen desayuno, Tomas y Sito, nos dirigimos a nuestro punto de encuentro, una vez allí esperamos la llegada de José Antonio y Cesar de Madrid, la verdad es que no se demoraron mucho. Después de las presentaciones, se notaba que todos teníamos ganas de ponernos en marcha y así lo hicimos. El buen tiempo nos acompaño en las primeras rampas, raro en Cantabria. Al principio me costo adaptarme, por la altura de salida 900 metros y a la bicicleta que no era la mía. Tomás y Sito: dos Bous Bufats en Cantabria.

La subida empezó a buen ritmo, un tramo totalmente cicable, entre vacas y caballos llegamos al nacimiento del río Besalla, aquí es donde empezó la subida mas dura, me recordó un poco a la Trapa, con la diferencia que no estaba a nivel del mar y la pista es mas buena. Una vez en la cumbre, contemple las magnificas vistas de la reserva del Saja.

Reserva del Saja.

Nos tomamos un descanso y reanudamos la marcha hacia el interior del bosque, al principio el camino estaba lleno de helechos, matorrales y lo mas dificultoso era el barro, había tramos que la bicicleta se hundía hasta 40 cm haciéndonos perder el equilibrio (Tomas ya me había avisado). El camino se fue abriendo y ante mi volvió a aparecer una vista espectacular, los grandiosos árboles, formando un tupido manto de vegetación que apenas dejan pasar la luz del sol, en nuestras caras se notaba la alegría de vivir momentos tan bonitos.

A medida que íbamos avanzando por el camino, empezamos a escuchar el sonido del agua, era el río Saja que nos acompañaba en el último tramo antes de poder cruzarlo, una vez cruzado acompañamos a José Antonio y a Cesar durante una media hora hacia arriba para que Tomas les indicara el camino de regreso. Tomas y yo, nos dirigimos hacia Barcena Mayor, que es donde acababa nuestra ruta. A llegar nos dimos un buen baño en el río, el agua estaba helada y fue un merecido premio después de la excursión.
Rio Saja.
PD: La experiencia ha sido muy positiva, de poder disfrutar de un entorno tan salvaje y de haberlo compartido con una persona tan experimentada como Tomas y de la compañía de José Antonio y Cesar. Redacción: Sito.

Fotos: