Començalemos subiendo la "interminable".

Hasta última hora de ayer no se sabía ni a donde iríamos ni cuantos seríamos .... al final nos reunimos esta mañana diez de nosotros con pocas ideas acerca del itinerario a seguir, menos mal que estaba con nosotros Biel que ha empezado a aportar bastantes alternativas y al final hemos escogido subir por el "Coll des Tords" para enlazar por "la interminable" ("Coll des Caçadors") y de ahí bajar hacia el cementerio de La Vileta cual "deja vu" del último tramo de la KDD que personalmente he agradecido pues ese es el tramo que me perdí y con el que me quedé con las ganas de rodar y que he tenido el privilegio de disfrutar con mi nueva compañera "doble" llamada "Començal Meta 5.5" y con la que he começado a bajar más suelto sin preocuparme tanto por las protecciones (aunque las llevaba puestas). Una vez terminado el tramo de carretera, hay que destacar el mérito de dos de nuestros nuevos compañeros que han subido con rígidas pesadas (una de ellas de unos 18kilos por lo menos) toda la subida de la "interminable" sin quejarse en absoluto, seguro que cuando tengan la oportunidad de cambiar la montura subirán como motos.

Antes de iniciar el descenso hemos estado hablando un buen rato mientras nos recuperábamos del esfuerzo y mientras los más llamemos "prudentes" nos hemos puesto las protecciones, tras lo cuál hemos dirigido la brújula hacia "La Vileta" previa paradita turística en el "Vértice Geodésico" de la "Serra de Son Marill" desde donde se contempla una espectacular vista de la zona de Palma a pesar de la leve neblina reinante hoy en la atmósfera (que alguien apague el volcán de Islandia por fa). Después bajamos el último tramo hasta llegar a "La Vileta" donde debemos destacar otra vez el mérito y tesón de los "rígidos" al descender por ese camino tan pedregoso sin rendirse en ningún momento; y una vez en la Vileta nos paramos a intercambiar opiniones entre nosotros y a elaborar futuros planes del grupo entre los cuáles parece que ser que hay pendientes dos comilonas de arroz para averiguar cuál de las dos estará más buena.

Al final regresamos a Palma y allí nos despedimos entre nosotros y mientras Manu y Fran fueron a refrescarse con una buena cerveza (como mínimo), un loco que yo me sé se dirigió al Bunyolí para descender por la trialera y asi saciarse un poco más el apetito de bajar con una "doble", donde ha tenido la fortuna de encontrarse con un tipo muy majo llamado David Sotelo que le ha guiado perfectamente por el descenso hasta el final. ¿Qué más se puede pedir?

Fotos: