Mono-Bufada bajo la lluvia.

Ayer eran las 00.30h y aún no había centrado la rueda trasera que parecía más bien un ocho tras la rotura de un radio cuando salí el lunes pasado .... ya estaba a punto de renunciar a la salida de este domingo cuando al fin di con la tecla y observé que la rueda me quedó centrada en un grado más que aceptable. Al sonar el "desesperador" a las 7.00h de la mañana no tenía ningunas ganas de levantarme, se oía como llovía por la calle .... de todas formas me levanté, miré el movil, ningún sms de nadie renunciando a la salida y .... ¡que demonios! ya levantado decidí desayunar y salir hacia el punto de encuentro. Llegué tarde, unos 10 minutos y no encontré a nadie, seguía lloviendo y ante la duda de si mis compañeros se habían ido ya o si nadie se había presentado por evidentes razones meteorólgicas de peso, opté por dirigir mi hocico hacía la subida del Bunyolí, quizás con un poco de suerte encontraría algún que otro Bou tan loco como yo (lo dudaba).
La verdad que empecé con muchas dudas, llovía, tenía algo de frío y estaba solo .... pero rápidamente se me quitó el frío, iba bien abrigado contra la lluvia (que no era tanta), la rueda no se descentraba a pesar de faltarle un radio y entonces se me quitaron los fantasmas de la cabeza: me estaba encontrando realmente a gusto. El terreno estaba perfecto para ir en MTB, pensé encontrar más barro y charcos de los que me encontré, fuí subiendo y sinceramente distrayéndome con las fotos y la filmación casi ni me di cuenta y me encontré arriba del camino, donde hice una pausa, me comí dos plátanos (de lo que se come se cria, ya se sabe) mientras me planteaba si bajar por el camino largo o por el atajo de más pendiente, no sabía que hacer porque estaba todo mojado y si me ocurría algo iba sólo .... sin saber muy bién que hacer empecé el descenso con la intención de decidirme en el cruce del camino unas curvas más abajo; al llegar al cruce le heché bemoles al asunto y venciendo mis temores decidí tirarme por el atajo de mayor pendiente ... cual fué mi sorpresa al verme bajando relajado (aunque no muy deprisa) apoyando el estómago en el sillín y disfrutando de la bajada.
	En el camino de bajada si me encontré más barro y charcos, la burra me quedó hecha una porquería que ni la lluvia me limpió al regresar por la carretera, así que tuve que pararme en la gasolinera y darle un buen chorro de agua clara.
Como conclusión de esta mono-bufada tengo que decir que he echado de menos a mis divertidos compañeros Bous Bufats (ya hacía quince días que no salía con ellos) pero si realmente te gusta la MTB también disfrutas yendo solo y además he reforzado dos de las pocas cosas básicas e importantes que he ido aprendiendo a lo largo de los últimos 42 años, una es "querer es poder" y la segunda es que las cosas nunca terminan como uno las tiene previstas por eso siempre que uno tiene una oportunidad para hacer algo tiene que aprovecharla. A continuación dejo las pocas fotos que he hecho y una mini-película del trayecto, el reparto de actores no es muy extenso pero creo que ha salido aceptable para entretener al personal.

Fotos:

Video Clip.