aTRAVESSAada por la mitad

Debido a exigencias del guión y a prioridades establecidas por los actores, este año únicamente ha sido posible "rodar" la mitad de la Travessa, habitual ya en nuestro grupo cada año por estas fechas. Participamos catorce de nosotros que a pesar de las amenazas de lluvia previstas por los meteórologos, seguimos con el plan previsto y a las 6.30 horas de la mañana nos concentramos todos en nuestro punto de encuentro.
Cargamos rápidamente las "máquinas" en las furgonetas que Jonattan y Xus tuvieron la amabilidad de conducir y nos llevaron hasta "Sant Elm" ("Sent & Tell Me" para los guiris, el que no entienda que pregunte a Jean Renau y el que siga sin entender que pregunte a Lluïs Bauzá). Como cada año, debido al madrugón y al "relax" inevitable dentro de la "furgo", nos invade una gran pereza a la hora de subir hasta "La Trapa", pereza que como bien dice Joan Borrás, siempre disimulamos hablando y parloteando hasta que a alguien se le ocurre pegar un toque de "Venga chicos, nos vamos ya!".
Este año compartieron con nosotros etapa Joan Ribas y Mara, miembros del fuerte grupo de los "Ermassets" d´Esporles a quienes más adelante (en la finca de "Planici") se les uniría Joan, que en la misma subida a La Trapa demostraron su alto estado de forma junto con nuestro "Miki" que les seguía los talones. El resto subimos más lentos y progresivos aunque llegamos arriba en buen estado de ánimo ya que ni la fuerte subida ni el chaparrón que a esas horas cayó sobre nosotros evitó que como siempre estuviéramos de cachondeo.
	Iniciamos la bajada hacía la "Trapa" de cuyo camino nos desviamos antes de llegar a las casas mientras veíamos a lo lejos alejarnos de "Sa Dragonera" entre las nubes mientras pateábamos, sufriendo algún que otro patinazo para desgracia de la rodilla del que suscribe, hasta que llegamos al tramo ciclable, en cuyo momento había dejado de llover observando que el día se iba abriendo afortunadamente para nosotros.

Al llegar al Coll de Sa Gramola, bloqueamos nuestras suspensiones para rodar por el tramo de carretera hasta el trozo de pista que bordea la misma donde tuvimos que esperar un rato que aparecieran Juan Fran y Tomeu que tuvieron que parar para solventar un problemilla en el "Tubeless" de la Scott de Juan Fran. Medio solucionado el problemilla, rodamos de nuevo por carretera y nuevamente por pista hasta llegar a Estellenchs donde paramos a merendar en la placita-parking de costumbre mientras le quitábamos importancia al leve atraso acumulado.
Tras el receso emprendimos la marcha observando como la climatología había mejorado mucho y en uno de los descensos tuvimos que atender una caída de Juan Fran, segundo rodillazo del día, que le dolió bastante pero no le impidió seguir la marcha. Abandonamos la carretera por la fuerte subida hacia "Son Serralta" para enlazar con la pista que lleva a las fincas de "Planici", donde nos esperaba el tercer ermasset, Joan, a quién saludamos y con quién intercambiamos las anécdotas ocurridas hasta ese momento en nuestra ruta.
Concentrado todo el grupo, emprendimos la marcha hacia el "Camí de s´Arboçar" que encontramos muy limpio debido a la anterior lluvia que cayó cuando íbamos por La Trapa y eso nos permitió rodar bastante rápidos y seguros hasta llegar a la carretera, a la altura del desvío des Port des Canonge. Llegamos al tramo del "Coll den Claret" que se hizo duro para muchos de nosotros debido a la mezcla de pendiente-asfalto-ganas de comer presente a esas alturas del día, en cuyo punto álgido nos estaba esperando Jean Renau (alias Lluïs Bauzá) y de ahí bajamos veloces cual flechas hasta la gasolinera del camino que conduce a Deyá, donde nos paramos y repostamos bebidas energéticas, agua y chocolatinas. Rápidamente antes de enfriarnos nos pusimos en marcha para dejar atrás cuanto antes fuera posible la fuerte subida hasta la ermita de Valldemosa, donde nos paramos a comer y a descansar, aunque menos tiempo que en las otras ediciones de la "Travessa" para recuperar algo del retraso acumulado.

Nos metimos por la guapa ruta del "bosque encantado" y descendimos por los "Cingles de Son Rullán" rebautizado como "caminos de los chicos guais" al final del cuál tuvimos que hacer otra parada para reparar la cadena partida de Tomeu (no le tocó a Raúl en esta ocasión para alivio suyo) que rápidamente Joan Borrás y Guiem arreglaron.
Una vez en Deyá rodamos rápidos por la carretera y previa novatada gastada a Enric por Agustín indicándole el desvío que no era, subimos por el camino que nos llevaría a la posada donde tenemos reservada cada año nuestra tradicional coca de trampó y verdura ante la incredulidad de Juan Fran. Merendamos relativamente rápido para menguar el retraso que las averías nos hicieron acumular y seguimos nuestro camino superando dos repechos que se encargaron de calentar nuestra piernas enfriadas en la "parada y fonda" para luego descender hasta Soller, no sin antes divertirnos un rato por dos bajadas técnicas que nuestros compañeros ermassets tuvieron la osadía de bajar y a quienes los más valientes de los Bous (léase Agustín, Miki y Raúl) imitaron mientras el resto fotografiábamos, filmábamos y observábamos el digno espectáculo.
Ya en Soller, desde hacía ya una hora, se encontraban Jonattan, Xus y Juan a quienes saludábamos agradecidos por su puntualidad y servicio incluida la aportación de un garrafa de cinco litros de bebida energética, donde después la foto de grupo de rigor y debido que en esta edición no había segunda etapa, nos subimos a los coches dirección Palma y una vez ahí para casa rápido a ducharnos para vernos al cabo de una hora en la cena donde comentamos toda la etapa del día.
Agradecer la asistencia y saber estar de nuestros compañeros Ermassets esperando realizar nuevas etapas conjuntas y un fuerte abrazo a todos nuestros compañeros que en esta mini-edición no pudieron asistir, confiando que la edición del año que viene esté compuesta de las habituales dos etapas, caso de que no se añada una tercera etapa más, aunque esa es otra historia ...

Fotos:

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