¡A por un zumo de naranja!

Espléndido día para una espléndida bufada como la de hoy, aunque a las 8.00h de la mañana en Soller el termómetro indicara unos frescos 6ºC, nada más empezar la subida del camino de "Sa Capalleta" tanto el frío como las ganas de hablar iban menguando, si bien para la mayoría de los 16 Bous participantes la subida inicial se vió altamente compensada por la larga, fácil, divertida y rápida bajada por el camino de pista que conduce hasta "Bálitx d´Abaix" donde además de poder disfrutar de los templados rayos solares que iluminaban el lugar, también tuvimos ocasión de hacer una breve pausa mientras contemplábamos la finca, bebíamos un buen zumo de naranja recién exprimido, comíamos un buen bocata o nos infórmabamos de las posibilidades de hospedaje de la posesión para futuras salidas.

Al acabarse el recreo, nos desperezamos y empezamos subir por un camino paralelo a la pista de bajada, con una subida suave y progresiva que recuerda la subida de la "Comuna de Buyola" por la cuál llegamos relativamente rápido al punto de conexión de la pista de bajada en la que hicimos una breve paradita para reagruparnos y seguir subiendo.
Una vez llegamos a la cota superior, nos encontramos con mucha gente que había decidido (como nosotros) disfrutar de este espléndido día por la montaña, aunque no tan pronto (no como nosotros), reuniéndose en ese punto un conjunto de ciclistas BTT, de jinetes con sus respectivos caballos y un desfile de excursionistas que demostraba lo fácil que resulta convivir, cada uno en su modalidad, en este fantástico y bello lugar llamado "Serra de Tramontana".
Y por fin .... la trialera de bajada, levemente técnica y lo suficientemente larga para poder impregnarse de élla; y si bien la mala suerte quiso que algunos de los Bous que la hacían por primera vez la vieran demasiado cerca, cabe decir que todas las caídas sufridas fueron leves auqneu haya que lamentar una (esperemos) pequeña lesión en un dedo y una maneta de freno rota que hubo que atar al manillar con una brida de emergéncia (¿Qué haríamos nosotros sin bridas?). Por lo demás el sentimiento general al llegar a los coches fue de diversión y satisfacción, con la consecuente intención de repetirla sin que para ello tengamos que esperar todo un año.

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