Ultima etapa, dura, con tres tachuelas, que condicionaban ya el animo antes de acometer la primera subida.
Dos primeros kilómetros, y el pedalier de mi bici parece una carraca, No suena nada bien, y me empieza a comer el coco.
Nos paramos, y conversamos con la organización. El cabreo, después del "historial" de la ruta, va en aumento. Comento la situación, y me garantizan que no habrá problema, algún rodamiento que anda suelto, dicen.
Aunque con reservas, decido seguir adelante, dejando la carretera y pedaleando por el GR.
Ascensión larga y continua, con pocos descansos, y repechones que a pesar de ser cortos, te dejan tocado.
La esperanza era llegar a la ermita, donde empezaba a suavizar la subida, pero todavia la estamos buscando.
Durante el ascenso nos cruzamos con unos simpaticos senderistas, conocedores del lugar, que nos dieron cuatro consejos.
Después de la segunda bajada, empieza a llover, y nos replanteamos la etapa.
Consultamos el mapa y acordamos terminar la etapa por asfalto. que aunque es un puerto largo, es asequible.
A la bajada, es cuando empieza a llover con ganas, pero es ya el ultimo esfuerzo.
Como resumen, diremos que es una ruta muy recomendable, en la que por la meteorología de la zona, algún día lloverá o la niebla no dejara disfrutar del bello paisaje.
Se come francamente bien, y la gente es muy hospitalaria.
La organización bien, pero....
CON REFERENCIA A LA EMPRESA QUE ALQUILA LAS BICIS, NO LA RECOMIENDO.
AUNQUE LA BICICLETAS ERAN DE GAMA ALTA, NO ESTABAN A PUNTO, Y POR ESE MOTIVO UNA PERSONA SE PERDIO MEDIA ETAPA.
UNA COSA ES UNA AVERIA, Y OTRA, UNA MAQUINA SIN UN MANTENIMIENTO PREVIO, CON PROBLEMAS CONTINUOS.
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